Interior con vistas
Colores que respiran, composiciones sutiles, silenciosas, espacios equilibrados, la búsqueda continua de la armonía.
Si por azar, algún día
vivimos la aventura del encuentro,
será en un jardín interior,
fresco, acuoso, habitado por flores y frutas prohibidas
que nos esperan,
donde confluyen los ríos del recuerdo y del olvido,
océano zarco en el que
bucear desnudos y libres,
reflejo navegable del
misterioso lenguaje de la luna
Alfonso Delgado