Laberintia
Laberintia es una invitación a la aventura. No temas, ataré a tu tobillo un hilo de oro, mantendré, si lo deseas, el ovillo entre mis manos y te introducirás sin problemas por pasillos, recovecos, selvas y oquedades, en cada obra plástica. No soy el engañoso Teseo, ni creo que haya nada en mí de la ceguera de Ariadna. Si algo tuviera de Asterión, el minotauro, no sería el deseo de sacrificio humano, el poder o el miedo. Sólo un corazón que late, la emoción inmensa del color, de las formas, de la materia, que serpentean lúdicas, el deseo de innovar, la pasión por la pintura. Podrás salir del laberinto fácilmente, espero que con la mente impregnada de colores, arenas, pigmentos, sensaciones, emociones. Si es así, para mí será una ofrenda.
Alfonso Delgado